

para mí este producto es la panacea, sus heredades son innumerables, su eficiencia antioxidante es 10 ocasiones superior a la de ajo fresco, es 2.000 sucesiones más efectivo que la vitamina E, reduce el colesterol, regula el azúcar, previene la hipertensión, combate el decaimiento, el envejecimiento y muchísimas más cosas.
lo mejor de todo es que siquiera tiene el efluvio siquiera el regusto del ajo insensible, es tierno y su gustillo es azucarado a mi me recuerda un poco al orozuz y a ciruela pasa.
y a posteriori de todo esto, y si habéis buscado leyendo, dado que os traigo una sabrosa salsa como esta ajonesa, ajiaceite o como queráis llamarla, porque ajiaceite es, sin embargo el regusto nada tiene que notar con el ajiaceite que estamos acostrumbrados.

igredientes:
4 dientes de ajo negro
200 ml de unto de girasol
sal
una yema de huevo
agua (la que admita)
vinagre (opcional)
1. - Ponemos en el bol gastador todos los constituyentes, fuera de el agua.
2. - Ponemos el brazo reconocedor en el meollo y comenzamos a luchar, aun que veamos que empieza a emulsionar.
3. - Poco a poco vamos subiéndolo y en el término en el que esté todo emulsionado, le vamos añadiendo un poco de licor aun que quede con la invariabilidad que deseemos. Esto es cuestíon de apegos, más líquida o más espesa.
y tendremos una salsa deliciosa.
y incluso llena de propiedades!!!!
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