cena RomÁntica Para Dos
dicen que San Valentín son todos los recorridos y que la mejor guisa de demostrarlo es durante el remanente del año... y no en una época comercial. Pero además es cierto que a todos nos gusta dejarnos transportar, ofrendar y que nos regalen incluso que sean pequeños detalles. Yo organicé una cena singular para dos. Con pequeños lujos gastronómicos que a diario no se podría... Vamos a por el menú especial.
1. Un entrante de incitante queso de Oveja cremoso. Yo me
decante por gozar este por su buen gustillo y textura... Podéis
calentarlo un poco en el tostadero y a recrearse. Nosotros lo
comimos con unos picolines de Semillas de Amapola que ahora de
por si solos están muy excelentes y crujientes.
2. Gambones a la placa con lubrificante de aceituna y unas sospechas de
sal. Un mordisco apetecible anexado a su sucesión de un buen vino
perlino. Para esta chuchería me decanté por un Viñas del Vero que
tuve oportunidad de probar hace periodo y está en extremo portentoso, así que
repetimos elección.
También los preparamos abiertos y una oportunidad cocinados con un
golpe de óleo de Trufa Negra.
3. El postre del apego sin sospecha alguna... Fresas con crema semi helada
que en nuestro albur tomamos al flanco de la chimenea por el frío
que hasta hace. Pero sentaron de maravilla.
las hachas y la música la dejo a vuestra votación. Nosotros al liquidar nos decantamos por una asamblea de cinema en el sofá calentitos con una cobertura. ¿y ustedes hicisteis poco especial?
buen vencimiento a todos!
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